La gran parte de institutos académicos alrededor del mundo cuentan con clases de arte o diseño, en las cuales se emplean una variedad de materiales artísticos. Y el Colegio las Hayas no es la excepción. Sin embargo, el privilegio de gozar con educación artística conlleva el uso de materiales artísticos, uno de ellos es la pintura acrílica. Al momento de lavar pinceles, brochas o godetes se genera agua contaminada con esta pintura, a la cual, si se le da el tratamiento correcto, se le podría dar una reutilización efectiva de acuerdo a las necesidades de la comunidad escolar. Es gracias a esto que, dentro de la clase de tecnología creativa de cuarto semestre, se ha estado desarrollando un proceso de filtración fisicoquímica, con la finalidad tratar exitosamente aguas sucias con pintura acrílica, resultantes de actividades creativas que se llevan a cabo dentro de las clases de arte.
Al inicio de este proyector fue necesario poner a prueba múltiples procedimientos de filtración para identificar cuál es el más efectivo cuando se trata agua con pintura acrílica. Nuestro primer prototipo de filtración fue elaborado con carbón activado (entre otros materiales como piedras volcánicas, grava, arena y algodón), puesto que este material es capaz de absorber materias orgánicas que se encuentran en el agua, así como de eliminar malos olores y pigmentos. Sin embargo, al observar los resultados, nos dimos cuenta de que el agua, aunque perdía un poco de su pigmento, no quedaba tan cristalina como deseábamos y aún contaba con químicos propios de la pintura. Como consecuencia decidimos cambiar de perspectiva y se sustituyó el proceso original por uno fisicoquímico. Esto significa que el segundo prototipo de filtración ahora emplea dos sustancias químicas, en contraste al primero que solo utilizaba materiales biológicos. Estas sustancias son la cal (óxido de calcio) y el sulfato de aluminio, así como un mineral volcánico llamado zeolita. Es de importancia mencionar que recibimos ayuda del presidente de la Fundación Salvemos el Agua A.C., Alejandro de la Madrid Trueba, un padre de familia de nuestra comunidad escolar, quien fue una persona clave en encaminar la tecnología que queremos llevar a cabo a una verdaderamente eficaz. Además, fue quien nos asesoró sobre los procesos fisicoquímicos y nos patrocinó proporcionándonos con la zeolita necesaria para realizar el segundo prototipo.
El papel de la cal (óxido de calcio) dentro del proceso de filtración es permitir la coagulación. Mientras que el del sulfato de sodio se encarga de la floculación. Puesto que las partículas de pinturas son coloidales, es decir, sólidos suspendidos de un tamaño muy pequeño, se tienen que remover con el uso de estas sustancias, ya que son capaces de aglomerar las partículas pequeñas para formar partículas más grandes. Esto permite que las partículas de la pintura se sedimenten y queden reposando en el fondo. Posteriormente, el agua sedimentada pasa por un filtro de zeolita, un mineral volcánico que se encarga de ablandar él agua, regular el pH y absorber los metales pesados presentes en ella. Todo este proceso permite que el agua pase de ser completamente pigmentada a una cristalina y sin partículas sólidas, con un pH dentro de los estándares, apta para ser reutilizada y estar en contacto con personas en actividades cotidianas.
Finalmente, este filtro, que aun en esta proceso, se realiza en esperanzas de poder aplicarlo a escala real en un futuro, para que tanto el cuerpo estudiantil como los docentes sean capaz de operarlo de manera fácil y segura cada vez que tengan que desechar aguas residuales derivadas de proyectos artísticos. Con la intención de fomentar la gestión sustentable del agua en la comunidad escolar y encaminar el área artística de la escuela a una más amigable con el medio ambiente.
The Raccoon Gazette 